martes, 17 de junio de 2014

LA LIBERTAD


“Las acciones humanas son la consecuencia de las necesidades sentidas por el individuo, psíquica o físicamente. Abraham Maslow.

La libertad humana se puede definir como la "autodeterminación axiológica" esto es, la plenitud y normalidad del poder de resolverse a actuar, en virtud de una deliberación consigo mismo y de obrar en el sentido dictado por una determinación, normalmente nacida a partir del propio discernimiento.

La libertad en este caso, consiste en una serie de facultades naturales que tiene el hombre para regir sus acciones, donde se destacan, el movimiento manejado por medio de su sistema motriz-corporal; la alimentariedad, esto es su capacidad de nutrirse y asimilar los alimentos por medio de los órganos dispuestos para tal fin; la libertad de pensamiento realizado por medio del intelecto y el cerebro como aparato procesal; y la respiración, la cual está asociada con las demás funciones complementarias del sistema nervioso.

Significa que una persona libre, de hecho se convierte en el verdadero autor de su conducta, pues él mismo determina su condición en función de los valores que previamente ha asimilado y apropiado para sí.

Cuando el sujeto actúa impedido por factores, circunstancias y personas, no tiene plena libertad, o la misma se da en forma disminuida, de modo que ya no puede decirse que él, es el verdadero autor de su propia conducta.

De acuerdo con esto, se dice que la condición previa de la libertad en un individuo, es la captación y asimilación de los valores que lo rigen. En la medida en que un individuo amplíe su horizonte axiológico, podrá expandir paralelamente el ámbito de su propia libertad. Mientras en la medida en que la persona permanezca ciega a ciertos valores, se puede decir que su libertad está restringida.

En todos los casos, la libertad humana debe ir paralela al sentido axiológico y al sentido de responsabilidad, pues de no ser así, ella se convierte en libertinaje.

La postura que niega la libertad humana, es el "determinismo", teoría sostenida por B. J. Skinner que tiene muchos seguidores, este psicólogo conductista rechaza la completa libertad, en función de un fenómeno también real: los condicionamientos en los que vive inmersa la mayoría de la gente y de su dependencia. Sin embargo, en términos generales se denomina determinismo, la idea de que cualquier resultado específico acontece debido a circunstancias anteriores.

Este tipo de tendencia atribuida al filósofo alemán Gottfried Leibniz, afirma que todo lo que se presencia o experimenta en el entorno, independientemente de su aspecto fortuito, sucede debido a la serie de acontecimientos que lo precedieron. La teoría está mejor descrita con las palabras del propio Leibniz: “Nada tiene lugar sin una razón suficiente; es decir, si alguien tiene suficiente conocimiento, siempre puede explicar por qué las cosas pasan de ese modo “.

Recientemente, el concepto del determinismo ha aclarado por científicos como Jacques Monod, premio Nobel de Biología en 1965, quien declara: “Cualquier cosa puede ser reducida a simples y obvias interacciones Mecánicas”.

En el mundo de la mecánica cuántica, un evento cualquiera ofrece una perspectiva muy diferente, producto de la acción de un agente adicional, el cual ha sido ha sido identificado como ‘El libre albedrío’, esto es, el poder de elegir los pensamientos voluntariamente, actuar conscientemente y tomar sus propias decisiones, haciendo prevalecer el deseo y la voluntad.

Uno de los aspectos más importantes de crecimiento en la vida de una persona, es su proceso de liberación.

La libertad puede aumentar o disminuir a lo largo de la vida. Los primeros factores que limitan la libertad del hombre son: la dependencia, cierto tipo de creencias, los condicionamientos propios y los ajenos, las manipulaciones, las emociones sofocantes, las restricciones sociales, la marca de las costumbres y las ataduras que conlleva una enseñanza sesgada o equivocada.

El tipo de libertad aquí planteada se refiere a la libertad interior, que se caracteriza por la aplicación de los valores aprendidos por el individuo, asimismo llamada libertad axiológica, válida una vez que se asimila el sentido racional de los valores, pues es el hombre libre quien elige a voluntad, realzar algún valor o rechazarlo.

Las formas de aplicar la libertad se resumen en el siguiente cuadro:

TIPOS DE APLICACIÓN POR TÓPICO-RADIACIÓN

TÓPICO
TIPO (+)
TIPO (-)
EMPRENDIMIENTO
Inspirada
marásmica
RACIONALIDAD
Versátil
precipitada
SENSIBILIDAD
Previsora
pueril
CORPORALIDAD
Funcional
estática
EMOCIONALIDAD
Admirativa
fingida
CREATIVIDAD
Imaginativa
rústica
ESPIRITUALIDAD
Sobresaliente
insignificante
CORDURA
Maleable
rígida
EMOTIVIDAD
Original
imitada
FORMALIDAD
Franca
falsa
LÓGICA
Flexible
inflexible
SENSATEZ
Emergente
desdeñosa
Dennis Hebron.

Es más, según ciertas corrientes de filosofía oriental, las bases cosmológicas del funcionamiento natural de las cosas, explican cómo la naturaleza floreció debido a su cambio evolutivo constante y lo hizo sin obstruir su evolución natural. Al mostrar un ejemplo contrapuesto, llega el argumento que las normas fiscales, los tabúes y la naturaleza misma del hombre, responden a la obediencia de normas artificiales impuestas por una jerarquía dominante, que impiden el despliegue libre y espontáneo del individuo, de forma que se permita forjar un desarrollo satisfactorio, en pleno acuerdo con su propia naturaleza.

Por lo tanto, la libertad hoy conocida llega traumatizada después de una serie de argumentos vinculados con la forma de tomar decisiones, ello sin disponer de una vía libre contextualizada, haciendo entonces que ciertas decisiones propias que serían deseables a partir de aquellos argumentos que permiten el desarrollo armónico, no lleguen del modo como enseña la naturaleza, como mecanismo para asegurar la prosperidad del individuo y en consecuencia, obtener el desarrollo del bien común.

Dicho de otra manera, la libertad no existe, cuando una persona es ciega ante los valores. Entonces, actuar libremente significa adoptar y aplicar un valor, o igual rechazarlo de forma consciente. Cuando no existe uno o varios valores establecidos en la mente del individuo, su conducta simplemente estará orientada, por instintos, reflejos, hábitos, condicionamientos, inclinaciones inconscientes, presiones externas, etc., y nunca como resultado de su propia decisión.

La percepción de los valores es indispensable para que se consolide un acto libre y debe ser visto desde varias perspectivas. La importancia de adoptar distintas perspectivas se puede resumir posiblemente con el ejemplo del álgebra, que muestra claramente los beneficios derivados de contemplar las cosas desde distintos ángulos. En matemáticas, cualquier ecuación no es otra cosa que dejar sentados dos o más modos diferentes de describir algo.

La utilidad de contar con dos o más modos de ver las cosas, en vez de uno, es tan grande, que constituye la piedra angular de la grandiosa ciencia matemática.  El hecho de que haya dos o más modos diferentes de contemplar algo a ambos lados del signo "igual", posibilita el distinto manejo de la interpretación del todo, para llegar a una misma respuesta. Existen dos modos de percibir los valores:

1.      En forma conceptual. Que se logra por medio de explicaciones teóricas, ejemplos o descripciones más o menos aproximadas del objeto valuado.
2.      En forma intuitiva. Que se logra por medio de una vivencia en la cual se capta, se aprecia y finalmente se adopta ese valor como tal, dentro del mundo personal del sujeto cognoscente.

Para que se pueda dar la libertad axiológica, debe existir la posibilidad de un conocimiento holístico o intuitivo de uno o varios valores similares o contrapuestos. Sin este tipo de conocimiento, diferente al conocimiento conceptual, no es posible que se dé el concepto de libertad axiológica que conduce al valor moral. En otras palabras: para elegir la aplicación de un valor, primero hay que conocer y apreciar su concepto en cuanto a él mismo y en lo posible, a su opuesto.

Para disponer de un manejo simple de las clasificaciones de la libertad, sencillamente se ha divido dos:
1.      Libertad-de: Que significa no tener ataduras o limitantes. Estar libre de obstáculos, de vínculos o de restricciones, sean estos de orden físico o de orden moral.
2.      Libertad-para: Que significa ser libre de decidir los medios para alcanzar un objetivo o para realizar un valor o para llegar a una meta. Esta libertad de orden interno y reside en la voluntad.

Sin embargo, la libertad humana no es absoluta, pues siempre hay barreras que la limitan, y a veces, hasta anulan la libertad plena de la conducta humana. El estudio de las limitaciones, proporciona mayor claridad para la comprensión de las acciones humanas ante la vida real. En la medida en que falta libertad, el acto humano pierde su calidad y llega a convertirse en un simple acto del hombre. A pesar de ello, la libertad puede conquistarse e incrementarse, a partir del mayor nivel de desarrollo y madurez obtenido por cada uno. Afortunadamente, existen métodos y procedimientos psicológicos que fomentan éste gradual crecimiento de la libertad personal.

“La libertad está en ser dueños de la propia vida”. Platón.


Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.

Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242

Autor: Daniel García Vanegas.

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Etiquetas: ética moral axiología consciencia valores principios universalidad voluntad libertad libre albedrío presencia trascendencia miedo temor paradoja ignorancia violencia ira



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