martes, 24 de febrero de 2015

EL AURA (III)

EL AURA (III)

LAS MANIFESTACIONES ÁURICAS

“La Energía de la vida, intervino para que cada uno fueses el dueño y no la victima de la vida y la salud. Anónimo.

Vivir en armonía con las leyes naturales y espirituales de la vida  representa tener salud. Cuando todo fluye, se acompasa el don de la salud. Al transgredir las leyes físicas llega el sufrimiento y se experimentan las dolencias.

Curar es el simple proceso de hacer regresar al cuerpo a su estado natural y a la mente a su estado de armonía. Acoplando la forma de sentir y actuar, el observador es cada vez más consciente de los efectos que tienen los pensamientos en la mente o los alimentos que ingiere sobre el cuerpo físico y entonces está en capacidad adoptar sanas medidas preventivas para mantener un debido estado de equilibrio saludable.

El poder derivado de la salud mental y emocional de la persona tiene un efecto directo sobre la salud física, porque al ser el individuo un ente holístico, cada uno es un ‘Todo inter-relacionado y comunicado’.

El Aura juega un enorme papel en el proceso de estabilidad o curación de los trastornos físicos. La energía espiritual conecta la fuente de salud, ya que la luz es la clave que todo lo hace posible.

Tal como la luz del Sol nutre y mantiene la vida física, la ‘luz energética’ alimenta la vida a través de la potencia del Universo, por ser la fuente del bienestar. El observador debe tomar consciencia de que si no fuese así, no habría vida, porque sólo se vive gracias a las diferentes formas de energía que el universo facilita.

El aura constituye la expresión individual de la fuerza vital del universo. Está precisamente en el lugar donde se genera el inmenso poder espiritual que acompaña la vida.

La energía vista como fluctuaciones del vacío o Prana, también forma parte de la sustancia espiritual, sobre todo en lo que se refiere al aliento de vida.

Cuando se practica la meditación como terapia curativa, y se fusiona con la luz procedente del sol o del universo entero, se consigue aumentar el poder curativo y el bienestar en general.

Al trabajar con la energía universal, se descubre que la luz y la consciencia van de la mano, porque la luz es el reflejo de la vida, pues sin luz no existiría vida. La luz interior, forma parte del proceso vital y ayuda a conducir al observador hacia la afirmación de la conciencia. Al conducir la conciencia a un nivel de reconocimiento de lo espiritual, la salud se manifiesta y permanece latente.

En un principio resulta difícil de comprender el concepto revestido de lo ‘intangible’, ya que si no se puede palpar de manera directa sea con las manos o con la inteligencia, la mente tiende a rechazarlo. Más aplicando la ‘atención exclusiva’ se logra esclarecer el misterio.

Sin duda, la salud forma parte del crecimiento espiritual, pues sin ella no hay bienestar. Además, la iluminación, nunca puede estar enferma. Pues bien, el estado de salud se manifiesta primero en el aura y luego en el cuerpo físico, así que lo primero que hay que hacer es cambiar la energía que hay en el aura para crear el estado deseable. Para ello se necesita de un grado de convicción que sea capaz de cambiar y sostener dicho estado.

El aura trabaja constantemente para cada uno, creando y manteniendo la armonía, sin embargo resulta mejor si el observador participa y colabora consciente y activamente del  proceso dándole un verdadero significado.

Vale recordar que el aura es la fuente de energía que cada uno posee desde el nacimiento hasta el día de la muerte física y sin embargo, muy poco se sabe de ella.
Parece sorprenderte saber que por medio del color que refleja del aura, es posible aprender a conocer alguna tendencias de la personalidad que subyacen en el habitante interior. El color básico que emana es permanente durante la vida y sólo muta en circunstancias muy específicas.
La clave se reduce a un simple cálculo,  ya sea a partir de la fecha de nacimiento o usando el número resultante de la adición del valor de cada letra del nombre completo, hasta reducir uno de los dos resultados a un número de un solo dígito.

Por ejemplo: 25/08/1975 = 1, otro 16/12/1951 = 8

Con ese número se mira la tabla:

Ø  No. 1 - Color Rojo: Son personalidades afectuosas que nunca pasan desapercibidas, pues siempre se hacen notar. La gente de tendencia roja se caracteriza por ser apasionada y les encanta las nuevas aventuras y retos, les encanta conocer y experimentar nuevas cosas. Son apasionados, directos, sinceros y honestos, suelen decir las cosas de frente y aunque muchas veces hieren y se sabe a qué atenerse. Prefiere ser líder antes que seguidor, así que muchas veces prefieren ser sus propios jefes. En su caso es recomendable no guardar las emociones y sentimientos, ya que hacerlo enferma. Su tono oscuro los muestra nerviosos, impulsivos y egoístas.
Ø  No. 2 - Color Naranja: Son vitales, emocionales, cordiales y solidarios; resultan sensibles ante los sentimientos de los demás. Son personalidades con un gran corazón y odian las injusticias; muchas veces resultan envueltas en trabajos sociales y de ayuda a los demás. Son enérgicos, agradables y divertidas aunque saben que hay lugar para todo, así que cuando es hora de tomar las cosas en serio, se las toman, a veces tienden a deprimirse o a tener una baja autoestima, lo que les lleva refugiarse en hábitos no siempre sanos. Si el ton naranja es apagado, pueden mostrarse avaros, materialistas y egoístas.
Ø  No. 3 - Color Amarillo: La personalidad amarilla alegre y optimista, cuenta con un cerebro privilegiado; de buen humor y chispa. Si no conviven con mentes como las suyas se aburren fácilmente. Pueden tener una forma verbal divertida y aguda, aunque a veces pueden ser irónicos o sarcásticos. Si lo que dicen no revela lo que sienten, su expresión sí lo hará. Los libros los atraen, más en cuanto entienden el tema, lo abandonan. Son excelentes escritores por cuanto su mente va mucho más adelante que sus acciones. El periodismo es una actividad que puede funcionar, porque tienen la capacidad de transformar una noticia aburrida, en estelar. Su carácter meticuloso puede funcionar bien en profesiones como contaduría, finanzas, mercadotecnia y computación. Son propensos al insomnio porque tienen más desarrollada la parte izquierda del cerebro, haciendo que la mente esté alerta incluso de noche.
Ø
Ø  No. 4 - Color Verde: Es el aura de la tranquilidad, la confianza y la simpatía. El espacio personal es muy importante para la gente verde. Les gusta la compañía, pero tienden a huir cuando se sienten atrapadas; actúan primero y miran las consecuencias después. Creen en el orden y prefieren darse tiempo para organizar las ideas. La música es parte de su vida. Tienen dones creativos y de sanación. Prefieren trabajar solos a hacerlo en compañía. Si son sus propios empleadores, planean el futuro y no toman riesgos. Si algo rompe su estructura de trabajo o modus operandi, no dicen nada, pero la tensión se refleja en los hombros y la espalda. Están colgados de sus emociones y profesiones. Su mayor anhelo es ser amados incondicionalmente. Eventualmente, requieren de limpieza emocional y física profundas. Las carreras perfectas para la gente verde son las relacionadas con la botánica,  aromaterapia, jardinería y floristería. El tono verde oscuro es sinónimo de celos e inseguridad.
Ø  No. 5 – Color Azul: Las personalidades azules son espirituales, joviales y calmadas. Con muy buena facultad narrativa. Tienen una imaginación vívida y un claro instinto maternal. Se inclinan por la biología y la salud, suelen ser doctores o enfermeras. Tienen necesidad de comunicarse y, cuando no lo logran, frecuentemente se enferman de gripe o de la garganta. Elementos como la verdad, sinceridad y la honestidad son fundamentales para ellos y pierden toda confianza cuando alguien los traiciona. Son seguros, aunque testarudos así que defienden sus creencias hasta el fin, lo que los hace buenos debatiendo. Usan la música como un estímulo para relajarse. Los azules apagados, atraen estados de depresión, melancolía o malhumor.
Ø  No. 6 – Color Índigo: Son profundos, honrados, positivos y misteriosos. Nunca nadie está seguro de quienes son en realidad. Las personalidades índigo son comprensivos y cariñosos, se involucran absolutamente en hacer algo, o bien, se quedan fuera por completo. Les gusta ofrecer ayuda y consuelo, pero les resulta difícil pedir correspondencia. Tienen salud y un entonado sexto sentido; combinan la lógica y la intuición, piensan en una persona y ésta aparece. Tienen apegos premonitorios. Pueden ser buenos psicoterapeutas. Siempre optimistas, ven lo positivo de cualquier situación. Son propensos a la manipulación y a tener desequilibrios hormonales.

Ø  No. 7 - Color Violeta: Las personalidad violeta es práctica e ideal para seguir una carrera de modas, diseño de interiores o bellas artes, por su buena apreciación de la calidad. Saben lo que quieren de la vida. Tienden a la espiritualidad y se conducen el amor incondicionalmente. De su imaginación fluye creatividad y algunas veces mezclan la realidad y la fantasía, lo que los hace perfectos para los espectáculos. Si el trabajo no satisface sus deseos creativos, su imaginación salvaje puede extrapolarse, así que a veces, sienten que no caben en ninguna parte, incluso con su familia y amigos. La gente violeta es propensa a dolores de cabeza y a sentirse como “sacados de onda”.
Ø  No. 8 - Color Rosa: Tienden a ser sibaritas, amigos del arte y la belleza.  Son anfitriones perfectos y hacen que la gente se sienta de maravilla en sus casas. Pueden volver los ingredientes más comunes en una comida gourmet. La gente rosa casi siempre se muda de donde nació y solo regresa de visita, nunca a vivir de nuevo ahí. Son personas humanitarias y compasivas. Creen que todo está conectado y en algún nivel alcanzan equilibrio entre lo material y espiritual. Prefieren que otros tomen la estafeta de la carrera, aunque les pertenezca. Ven el potencial de las personas y tratan de guiarlos en la dirección correcta, ya sea laboral o sentimentalmente. La administración es perfecta para ellos. Son pacientes, místicos y comprensivos, pero un buen día, pueden explotar como un volcán. Suelen guardar la tensión en la parte baja del cuerpo, por ello, cuando se sienten tensos, es recomendable que hagan ejercicio. Si se aprecia un rosa oscuro, es muestra de inmadurez.
Ø  No. 9 - Color Oro o Dorado: Las personas quieren acercarse a la gente “dorada” por ser confiables y confidentes. Pueden ser maestros excepcionales y usar su experiencia personal para hacer de su acercamiento algo especial. Tienen un talento increíble del que todo el mundo se entera, menos ellos. Son perfeccionistas y se exigen mucho a sí mismos, aspiran a metas elevadas. Fallar es casi inaceptable y ven la vulnerabilidad como una debilidad. Por ende, mostrar sus emociones puede resultar difícil. Van por la vida buscando un objetivo que muchos considerarían imposible. Lo que tocan resplandece. Pueden entregarse totalmente aunque esto muchas veces es complejo. Su esencia es la magia, su gracia la transformación.
Si bien, el color básico habla de las condiciones positivas y negativas a tener en cuenta frente a las relaciones con los demás, al margen de tal color  y según sean las circunstancias individuales, el aura puede irradiar otros colores. Los colores secundarios dan pistas adicionales sobre el estado interior momentáneo o se muestran con mayor énfasis durante alguna etapa de la vida.  Estas son otras manifestaciones:

Ø  Color Blanco: Personas idealistas comprometidas con la verdad, la paz, la armonía y la espiritualidad.

Ø  Color Plateado: Manifiesta el don de la creatividad y su alto poder mental es fuerte, aun cuando debe ser canalizarlo correctamente. No se asocia a una persona activa lo que puede acarrear problemas, incluso de salud.

Ø  Color Negro: Cuando se habla del tono negro en el aura, lo que se describe en realidad es una zona oscura en la que no hay luz, como si fuera un "agujero negro" en el aura. Puede denotar negativismo, mala salud, odios, discordia o malos pensamientos.
Todos los pensamientos, sentimientos, y experiencias se reflejan en el aura, al igual que la energía que es atraída del entorno. En éste sentido, el alma refleja la energía propia y atrae o rechaza la energía proveniente de otros cuerpos y ambientes.

“Al igual que todo en el universo, el aura es una simple vibración y como tal, interactúa con otras vibraciones. De esta forma, las vibraciones del pensamiento-sentimiento y la interacción con otras energías cercanas o generales, afectan y moldean la vibración del aura individual”. Anónimo.
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Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
Dar sus comentarios a mayorideas@gmail.com

ETIQUETAS: Aura, color, luz, energía, vibración frecuencias, ilusión, fuerza, tao, temor, miedo, bloqueos, Ego, Entidad, Existencia, planeta, Crecimiento personal deontología, axiología, Esoterismo,





martes, 17 de febrero de 2015

EL AURA (II)


EL AURA (II)

“Los sentidos interiores, constantemente dan nuevos pasos para permitir al observador percibir aspectos profundos propios de la matriz creativa de la vida. Dennis Hebron.

 En el campo metafísico el fenómeno de la percepción de las dimensiones espaciales va más allá de lo aparentemente obvio y se interna en el campo de la más profunda interpretación clarividente y subjetiva.

La clarividencia simple, es aquella en la cual se percibe el aura de otras personas y es la facultad de percibir impresiones astrales desde un punto de vista cercano.

En este caso, el vidente sólo percibe las vibraciones mentales y emocionales de otras personas, pero no ve sucesos de ningún tipo, aun cuando percibe inclusive, el aura de vegetales y animales, o aún sus deseos y emociones.

Quien posee el don de la clarividencia simple, puede ver literalmente a través de las personas y los muros, puede leer las cartas cerradas, puede descubrir minerales en la tierra, y percibir el aura de quienes se ponen en contacto astral con él, pudiendo inclusive descubrir en el doble etéreo, la índole y localización de enfermedades, o en el cuerpo astral los sentimientos y deseos más profundos, y en el cuerpo mental, los pensamientos del individuo.

Pues bien, un vidente reconoce las ‘capas áuricas’ que son las siguientes: Aura Física, Aura Etérea, Aura Vital, Aura Astral, Aura Mental inferior, Aura Mental superior y Aura Espiritual

Las tres inferiores son conocidas en forma genérica como "aura de la salud", ya que refleja las motivaciones fundamentales de la salud física y el funcionamiento de la personalidad. Las emanaciones de estas capas resultan de gran utilidad para estudiar la salud física del individuo.

Aura Física: Es la primera capa y más cercana al cuerpo, está formada por minúsculas líneas de energía que siempre están en movimiento. A unos 10 cm del cuerpo, de color rojo, muestra las motivaciones fundamentales de la salud y el funcionamiento de la personalidad.

El aura física es brillante y densa debido a la influencia de la materia física, presente como mucosidades, calor y partículas de la piel que se desprenden del cuerpo físico por efecto de la respiración y del movimiento.

Además, las partículas están suspendidas en un campo de energía electromagnética cercano y puesto que esta capa tiene una estructura similar a la del cuerpo físico, puede ser considerada un espejo de la armonía física.

Cuando se cuenta con buena salud esta capa áurica puede verse brillante, clara y de un tamaño uniforme alrededor de todo el cuerpo. Por lo contrario cuando la salud es precaria, se deterioran las vibraciones eléctricas del cuerpo y la capa se acumula alrededor de la zona afectada por la enfermedad. Un tono azulado indica fluidez, flexibilidad y sensibilidad.

Según la tradición, esta capa áurica absorbe el prana o energía universal y lo distribuye por todo el cuerpo, lo cual en sánscrito se denomina Pranayamakosha . Por medio de un esfuerzo voluntario es posible proyectar prana hasta los límites del aura física, creando así una especie de sólido escudo ante cualquier influencia astral o elemental.

Aura Etérea: La segunda capa es fluida e igual está constantemente en movimiento y su forma se acomoda al perfil del cuerpo físico del cual es copia. Responde a la transición del cuerpo fisco que surge de la energía procedente del reino metafísico.

Está formada por matices multicolores donde prima el naranja, cuya sustancia fluida está en perpetuo movimiento. Se extiende unos 15 cm. más allá del cuerpo físico y está asociada con las emociones y reacciones viscerales.

Enlaza las dos capas que en general la enmarcan una roja y otra amarilla, mientras su mayor o menor luminosidad o claridad son indicadores de las experiencias emocionales del sujeto. Algunos estudiosos solían unir esta capa áurica con la siguiente, considerándolas una sola y por eso, recibió el nombre de doble etéreo.

La razón por lo que a menudo se les consideraban como una, es que ambas son muy brillantes y suelen ser las primeras capas. áuricas percibidas por los principiantes.

En principio se puede percibir una nebulosa azul clara o gris que sale del cuerpo, luego esta parte presentará diferentes colores, naranjas, verdes, azules, violetas y hasta amarillos. Cuando la persona está enferma o existe algún problema en sus chacras, estas capas van perdiendo vitalidad y colorido.

La capa Áurica etérea es un indicador de lo que sucede en los niveles más fundamentales del ser.

Aura Vital: la tercera capa áurea está estructurada con respecto al pensamiento y se manifiesta por medio de finas líneas amarillas, que se dilatan y resplandecen cuando el observador se concentra en un proceso mental.

A continuación del perfil de la capa áurica etérea, la vital se extiende de 5 a 15 cm. Se encuentra forma un cuerpo muy brillante de líneas de energía resplandeciente que se difumina.

La capa Áurica vital es única en la medida en que no sólo irradia energía hacia el exterior, sino que también la dirige hacia el interior. El cuerpo transporta la energía solar del entorno y la envía al cuerpo físico para alimentarlo. Resulta de gran ayuda para diagnosticar la intensidad de una enfermedad en una zona determinada, pues las zonas afectadas están escasas de energía vital.

Esto hace que las líneas de energía normalmente rectas, se curven hasta tocar la parte más profunda de una manera caótica y desordenada. La confusión de estas líneas resplandecientes no solo indica un descenso de la energía que entra en la zona del cuerpo físico, sino que además inhibe el flujo de energía.

La capa áurica vital toca la capa áurica astral o emotiva y se extiende dando momentos de gran vitalidad. Esta relación es de gran importancia porque la capa áurica vital actúa para absorber ciertos trastornos emocionales, enviándolos al vórtice de energía apropiado, para su adecuado manejo.

Cuando la vitalidad se reduce viene el agotamiento que se traduce en disminución del tamaño de la capa. El resplandor se debilita y resulta difícil de apreciar. Es en éste aspecto, cuando la resistencia es menor, la enfermedad tiene más oportunidad de entrar en el sistema físico.

Dada su proximidad con la capa emocional, la capa vital es un buen indicador de lo que ocurre en el área de la personalidad. Las líneas resplandecientes llegan a la mente de los demás, dando una idea del estado de la personalidad o carisma.

Las capas áuricas de la salud, sean físicas etéreas o vitales son muy flexibles. Al igual que el cuerpo físico, las capas Áuricas pueden soportar daños de abusos constantes antes de quedar permanentemente dañadas, aun cuando en realidad son muy resistentes y cuentan con mecanismos de recuperación tanto físicos como emocionales e intelectuales.

Las tres capas anteriores presentan una composición bastante densa comparada con las capas que les siguen, las cuales muestran una estructura más sutil y en consecuencia resultan más difíciles de ver, aunque se trate de alguien con experiencia.

Aura Astral: la primera de las capas sutiles es la capa áurica astral, la cual suele ser la más grande y tiene una forma de ovoide. Es fluida y dinámica y está compuesta por matices multicolores, aun cuando sus tonos magenta son más luminosos. El tamaño de esta parte del aura oscila entre 10 cm. y hasta 1 m., con unos 60 cm. en promedio.
La capa áurica astral se forma a partir de las emanaciones del cuerpo astral donde se almacena la información de la vida pasada y presente. La existencia de ésta capa áurica ha sido objeto de controversia debido a su naturaleza sutil y su carácter filosófico.

Mientras hay muchas personas que son capaces de ver las capas áuricas más densas, únicamente un reducido grupo de personas pueden percibir la capa áurica astral. La mayoría de los que trabajan con la capa áurica astral la "ven" con su visión interna y suele ser el primer lugar donde producen efecto las experiencias de bueno y malo.

Las formas de pensamiento negativos afectan su constitución, formando aristas duras y colores sucios, cuyo tamaño puede ser el una uva grande hasta una pequeña semilla.

Este tipo de pensamiento negativo comienza a irritar las líneas resplandecientes de la capa áurica vital, produciendo entonces una disminución de su tamaño. Al debilitarse se crea un agujero para que tal forma de pensamiento pueda atacar a la capa áurica etérea.

Hay personas que llevan formas de pensamiento negativas durante mucho tiempo y pueden permanecer activas en la capa áurica astral, sea durante un momento o muchos años y hasta en varias vidas

Cuanto más se prolongue su buen estado, más fuerte resultan los sistemas físico, mental y emocional. En un estado ideal de salud emocional, la capa áurica astral tiene un color azul brillante o un azul humo. En el aspecto positivo, el naranja indica el equilibrio y la armonía en la capa áurica astral.

El color no es el efecto, sino la manifestación visual del proceso de los colores del aura.

Aura Mental inferior: la quinta capa establece una clara diferencia entre el pensamiento cotidiano consciente o mental inferior y el Ser Superior. Ella muestra la capacidad de una persona en el plano consciente o intelectual.

Cuando se posee un buen dominio de la capacidad intelectual esta capa áurica es brillante y ancha, normalmente de 4 a 20 cm. de anchura, sobre todo en la región de la cabeza.
Esta capa suele ser casi siempre, de color amarillo claro cuando se goza de buena salud mental.

La capa áurica mental inferior se confunde a menudo con la áurica, ya que ambas comparten el mismo espacio, así que sólo cuando la mente es muy activa, o cuando el pensamiento consciente puede separarse de las emanaciones, se puede ver el destello amarillo que irradia por fuera los límites de la capa áurica astral.

Si en la capa áurica hay manchas rojas, estas denotan sentimientos de ira. Estas se generan en el cuerpo emocional, entran en la zona del pensamiento consciente y dificultan los procesos que allí tienen lugar. Ahora bien, si se ven nubes negras en esta capa, ello indica depresión.

Cuando existen problemas de tipo mental, esta capa se muestra asimétrica. En ocasiones, la mitad de la capa áurica es muy ancha, mientras que la mitad restante es estrecha y encogida

Tal vez algún día desaparezcan las limitaciones en cuanto al diagnóstico por medio de la observación del aura y se pueda ayudar a la humanidad a tener una mejor salud física y mental.

Una de las características del aura humana es su división en dos cuerpos de energía separados. No se refiere con ello a las divisiones que hay en cada una de las capas o plantillas, sino a la presencia de dos formas distintas y separadas, una de las cuales rodea al cuerpo fisco y la otra se muestra, sobre la cabeza y por encima del primer cuerpo.

El cuerpo áurico inferior está formado por cinco capas, mientras el cuerpo áurico superior consta sólo de dos capas. Éste último ocupa desde unos centímetros por encima de la cabeza, hasta 15 m por encima de cada uno.

Un factor determinante para la localización de los cuerpos áuricos superiores es el comportamiento mismo del observador.

Si se tiene poco interés por la vida espiritual, los cuerpos áuricos se alejan, más si por lo contrario se evoluciona rápidamente, los cuerpos áuricos superiores se acercan, ya que en éste proceso se necesita una gran cantidad de energía superior.

La separación de estas auras es provocada por la incapacidad, desconocimiento o falta de interés  del poseedor del cuerpo fisco, para soportar el poder y la intensidad que requiere el manejo de las energías superiores.

Aquellos que han podido llegar al aura superior desde el aura inferior durante determinados períodos de tiempo, o incluso durante toda la vida, han recibido diferentes títulos de: santo, buda, profeta, sabio, iluminado, gurú, maestro y cristo.

Aura Mental superior: la parte exterior del aura superior suele ser de color violeta con una franja azul oscuro en la parte interior. Dada su energía, éste cuerpo vibra con una frecuencia difícil de apreciar por la percepción humana y por lo tanto, sólo se puede ver una parte de este cuerpo, que se manifiesta en forma de media luna dispuesta transversalmente sobre la cabeza.

Suele medir unos 60 cm. lado a lado. Ella contiene las energías que generan la capacidad de la mente superior y es el vínculo con el origen, con la fuente.

Es la morada apreciable del ser superior, ya que proporciona tal cúmulo de información, más allá de la capacidad que el cerebro es capaz de crear, pues allí también se concentra la suma total del Conocimiento Universal.

Es esta la capa que utilizan las personas con poderes psíquicos. Resulta de suma importancia en el estudio y análisis del aura, ya que demuestra la capacidad para usar energías superiores y el grado de desarrollo espiritual que es posible tener y lo que en potencia se puede evolucionar

Aura Espiritual: contenida en la capa mental superior, es el núcleo del aura superior.
Se le ha descrito como una luz blanca radiante e inimaginable. Sólo por medio de la visión interna es posible saber que está ahí. Es aquí donde se manifiesta en el mundo físico, la forma más alta de energía.

Toda la energía universal utilizada en la vida es recibida desde este cuerpo. Rara vez se emplea todo su potencial que ingresa por el vórtice de la coronilla.

Aquí, la energía pura es transformada en las partes de energía específica que se requiere para satisfacer hasta las más mínimas necesidades.

La energía de allí proveniente alimenta las plantillas y las siete capas que forman los cuerpos sutiles y luego, es enviada a los diferentes niveles según el desarrollo espiritual del observador.


"El aura espiritual es fundamental para el proceso de evolución. Se le suele llamar “el plano del Alma”, porque muestra exactamente cómo son los comportamientos: mental, emocional, física, creativa y espiritualmente. Tiene el poder fundamental que da la energía de la vida, para transmitir las mayores corrientes de salud y su bienestar". Dennis Hebron.



Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
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martes, 10 de febrero de 2015

EL AURA (I)


EL AURA (I)

“Todos nosotros emitimos una brillante aureola, halo o aura, impregnada con la verdadera esencia del alma”. Anónimo.

Numerosos estudios desarrollados con respecto al aura, han demostrado que saber de ella debe ser una parte fundamental del conocimiento personal, pues aprender  sobre ella, ayuda a comprender sobre la personalidad, los estados de ánimo y el cabal acercamiento a la espiritualidad, lo que permite al observador procurarse una mejor calidad de vida.

El Aura es el campo electromagnético o de energía luminosa circundante que emana y rodea a todos los seres vivos, ya sean astros, planetas, personas, animales o plantas.

En el ser humano, la capa etérea está vinculada o ligada a los vórtices de energía bien conocidos como chacras y en general se extiende a una distancia considerable de alrededor del cuerpo y sigue su forma, pues lo envuelve y cubre en todas las direcciones posibles.

Fluye de manera dinámica tanto en su tamaño, forma y color, pues su espectro vigente depende del estado físico, emocional y espiritual de cada portador, lo que permite descubrir el verdadero estado interior, ya que su halo corresponde al reflejo espiritual sobre el que se plasma el cuerpo.

En su proyección es posible ver ciertas cuestiones materiales y espirituales, porque básicamente está dividida en cuatro plantillas y siete estratos o capas, estas últimas  relacionadas directamente con los siete vórtices básicos o cuerpos áuricos y cada una de ellas corresponde a un nivel de conciencia.

El aura puede dilatarse, permanecer o contraerse, en función del flujo de energía que se genere. Su propósito consiste en soportar las corrientes magnéticas y eléctricas del sistema regulador interno del cuerpo, mecanismo apto para mantener la homeóstasis, esto es, conservar la propiedad de los organismos vivos en una condición interna estable, tal como sucede con el pH de la sangre, el funcionamiento del sistema endocrino o del sistema nervioso autónomo. El aura ayuda a mantener todas estas influencias en equilibrio para que el cuerpo esté sano.

Los colores esenciales del aura son, el azul, el rosa y el amarillo, sin embargo en condiciones normales, el color de la cubierta cercana es magenta pálido, más se puede llegar a ver blanco, cuando la persona ha evolucionado espiritualmente. Así por ejemplo, la paz produce energía azulada a la cubierta o si se obtiene un toque violeta, ello es reflejo proveniente de personas revestidas de dignidad.

Alrededor de ésta cubierta etérea, aparece el aura propiamente dicha, una cubierta de tres dimensiones que se extiende en todas direcciones, hasta más de un metro de distancia. Su volumen es hasta veintidós veces el del cuerpo humano, el cual es formado en capas dinámicas de colores propias del arco iris que permanecen en constante movimiento y penetran unas en otras intercambiando sus tonos claros y puros.

Las capas áuricas son revestimientos de energía que envuelven el cuerpo físico y están directamente relacionadas con los niveles de consciencia o almacenamiento de energía que a su vez proporcionan un soplo de vida a los diferentes órganos y sistemas del cuerpo.

Rodeando el cuerpo hay siete de estas capas de luz que se difuminan en todas direcciones, alrededor del cuerpo. La capa primaria es la más cercana al cuerpo y corresponde al primer vórtice o chacra raíz-tierra. Cada una de las siete capas, tiene un espesor de alrededor de diez centímetros y cada una de estas capas suele tener el mismo color que el chacra que representa. A medida que evoluciona el alma o la consciencia, estas capas se van desarrollando progresivamente.

Cada una de las capas contiene uno de los colores del aura que para algunos son siete, para otros nueve y para algunos once, aparte de las tonalidades de sus posibles combinaciones. Sin embargo, aquel color que prime, será el color básico imperante en cada uno. Dicho color básico es permanente en el curso de la vida y sólo muta bajo circunstancias específicas. Su tonalidad habla de las cualidades relevantes y/o de los defectos, por tanto debe tenerse presente ante las relaciones con los demás, pues muchas veces el contacto interpersonal es dado a través de la interconexión existente entre las auras.

El aura consiste en un poder espiritual que colabora en mantener la armonía por medio de la energía que ofrece la vida. La curación forma parte del crecimiento espiritual, más  depende de cada persona decidir si quiere o no, entrar voluntariamente en el proceso, porque el poder curativo se localiza tanto dentro, como fuera de cada persona.

Cuanto más potente sea el aura, irradia otros colores, al margen del básico natural. Esos colores secundarios dan pistas sobre el estado interior momentáneo y su preponderancia inclusive se relaciona con alguna etapa determinada de la vida.

La cámara Kirlian es un instrumento fabuloso para observar y fotografiar el aura y los procesos de su evolución. Así se puede saber por ejemplo, cómo se está reaccionando frente a algún acontecimiento o bien, o qué es lo que más inquieta al observador en un momento dado.

Los incesantes movimientos son consecuencia del impacto del entorno, así como de los continuos cambios del pensamiento, de los sentimientos y aún del equilibrio físico. Cada plantilla es la expresión individual de un "campo" colectivo, que está en contacto permanente con el entorno, lo que implica frecuentes intercambios consigo mismo.

Las plantillas y las capas del aura son la vívida manifestación del Ser, ya que cada una de las plantillas corresponde a la proyección de un aspecto diferente de cada una de las funciones físicas, emocionales, racionales y espirituales, mientras cada una de las capas cuenta con diferentes parámetros medibles como son: forma, color, brillo, tono, pureza, densidad, emplazamiento, movilidad y función.

Las plantillas áuricas son cuatro y rodean al cuerpo físico, yendo de la más cercana hasta la más lejana y se conocen como:

Plantilla etérea: que se encarga de llevar a cabo la tarea de sostener la estructura física en forma de átomos del cuerpo físico, y se extiende a una distancia de unos cinco centímetros del cuerpo físico, siendo sus colores primordiales, el dorado, el verde y el rojo.

Plantilla Astral: cuya tarea consiste en sostener el flujo de energía de vida hacia los átomos físicos. Se extiende a unos diez centímetros del cuerpo físico y sus colores fundamentales son: el blanco, el púrpura y el rosa. Es importante pues protege al cuerpo etéreo.

Plantilla Mental: sostiene los niveles de pensamiento. Se inicia a unos treinta centímetros del cuerpo, tiene unos quince centímetros de espesor y se extiende en todas direcciones hasta adquirir una forma ovalada. Su color fundamental es el blanco.

Plantilla Causal: es la coraza del alma, protegiéndola mientras permanece en el cuerpo físico. Se inicia a unos cincuenta centímetros del cuerpo físico y tiene un espesor de unos doce centímetros, e igual se extiende en todas direcciones en forma ovalada. Su color es blanco. El Alma depende de esta plantilla para mantener todo su poder.

Pues bien, cada plantilla y cada capa poseen una relativa independencia con respecto a dichos intercambios. Los pensamientos y las emociones representan una proporción variable de su manifestación que se muestra en la forma y los colores del arco iris.

La manifestación áurica: no resulta necesario ver el aura para poder trabajar con y en ella. Ver el aura de las personas, animales u objetos, solamente lo pueden percibir aquellas personas que tienen una fuerte "Clarividencia mística o espiritual" y que están en sintonía con todas las frecuencias de la energía del Aura, algo así como si tuvieran acceso a las diferentes frecuencias de las estaciones de radio. En el momento correcto y cuando el alma esté preparada para ello, se le abrirán al observador aplicado los dones de la Clarividencia.

Pero él no puede sentarse a esperar a que llegue ese día para empezar a trabajar ante  el aura o frente a la luz y las energías divinas, porque ahora y siempre, es el momento propicio para iniciar la toma de la oportunidad de trabajar en un decidido acercamiento a ella.

La perfecta armonía y la unión espiritual del elemento masculino con el femenino, son residentes en grado infinito en la eterna esencia de la llamada Alma Madre, por ello, se debe realizar con tanta perfección, como sea posible en el ámbito humano. Asunto este que resulta delicado, cuando aún no se ha llegado a cierto grado de purificación del Ser.

“Sólo hasta tanto el observador haya entrado al conjunto del Aura Suprema de la armonía compartida, logrará estar al lado de los seres superiores y así llegará enriquecido de nuevo al imperio de la plenitud”. Dennis Hebron.

(Continúa...)


Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
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