martes, 29 de septiembre de 2015

EL DILUVIO


EL DILUVIO

“La prosperidad de la actuación futura, depende del sacrificio de la preparación actual”. Anónimo.
Una de las narraciones arcaicas más coincidentes en todo el mundo, corresponde al diluvio universal, método al que recurren con frecuencia los dioses de diversos pueblos para castigar a la Humanidad. ya que leyendas provenientes de Asia, Australia, América del Norte, el sudeste de Asia y de todo el mundo conocido, llegan contando un gran evento que cambió la faz de la tierra por medio de advenimiento de una poderosa inundación.

Por lo general la destrucción se asocia con un castigo divino que comienza y se lleva a cabo por medio de las aguas, en razón a que la humanidad estaba haciendo algo mal. Entonces ella es escarmentada por vía de una tremenda inundación y a pesar de algunas diferencias narrativas, todas las versiones parecen tener una raíz común y congruente.

La más divulgada, por lo menos en el mundo occidental, corresponde a la historia bíblica, probablemente derivada de una variante de la versión vigente en la Mesopotamia septentrional sobre la misma historia.

Si bien el relato bíblico del diluvio es estructuralmente similar a los relatos mesopotámicos: sea la versión sumeria de las tablillas o la acadia plasmada en el Atrahasis y en las epopeyas de Gilgamesh, e inclusive influye en la menos común versión griega por narrada por Beroso. Sin embargo, es sorprendente que en el Antiguo Egipto no se haya encontrado aún una versión definitiva de un relato sobre el Diluvio Universal.

Dice Sergio Fuster[1] en su acercamiento al tema que la historia sobre un cataclismo causado por las aguas, al estilo del mito griego de Deucalión o el del Noé bíblico, brilla por su ausencia en el país del Nilo. Este detalle, no considerado menor, ya había sido notado por Platón en su obra ‘Timeo’, donde afirmaba que el Diluvio Universal "no había alcanzado a la tierra de Egipto". Recién en los períodos tardíos este mitologema fue incorporado a las listas dinásticas de varios cronistas antiguos como Manetón, seguramente inspirado en los archivos reales mesopotámicos (limus).

No obstante, algunos autores como É. Naville (1870) han visto, en las antiguas inscripciones de los monumentos faraónicos, restos de una narración parecida a las del Diluvio semita. Evidentemente, aluden a aquellos relatos aislados que hablan de una "destrucción de la Humanidad". Sin embargo, por el momento, se carece de suficientes elementos propios del ideario egipcio, como para creer en la presencia de un mito acerca del Diluvio.

Muchos los relatos indican que construyeron un arca para escapar del gran diluvio, gracias a la inspiración previa, brindada por una revelación divina. La desintegración del mundo por aguas y la aparición de una época renovada resulta un tema preferido por parte de las mitologías antiguas. Tanto en los textos acadios de la Mesopotamia como en el Antiguo Testamento de Palestina se registran mitos diluviales donde las similitudes entre ellos son sorprendentes.


En el relato bíblico de Noé y el diluvio, propagado por judíos, cristianos y musulmanes, se habla que el hombre se ha corrompido y es un pecador. Yavhé le dice a Noé que construya un arca y la llene con parejas de cada especie y de todos los seres vivos en la tierra, incluida su familia. Dios promueve lluvia sin parar durante cuarenta días y cuarenta noches, inundando la tierra, con el propósito de destruir toda carne y a partir de allí nace un nuevo comienzo.

En el diluvio del Génesis: Existen dos relatos del mismo mito en La Biblia. Uno es conocido como la tradición Yavista, cuya redacción literaria se puede fechar durante el primer milenio a.C. El otro documento se conoce como la tradición Sacerdotal que probablemente date del exilio de Israel en Babilonia, donde seguramente tomó algunos aspectos temáticos y culturales para adaptarlos al monoteísmo.

Pero más allá de estos tecnicismos, ambos relatos están superpuestos como si fueran un solo texto; en el Génesis: 6-8 cuentan lo mismo, es decir, cómo Noé sobrevivió al diluvio por medio de la construcción de un Arca flotante. En éste caso, la destrucción fue provocada por el mismo Yahvé para castigar a un mundo impío que según algunos cálculos basados en los registros bíblicos, acaeció hacia el año 2304 a.C.

Los escritores bíblicos utilizan las antiguas tradiciones como un vehículo para fortalecer sus propias creencias distintivas, presentando el diluvio como castigo de Dios por el pecado.

Grecia también cuenta una versión en la cual Zeus envía una gran inundación para castigar a la humanidad por los malos hábitos promovidos por el titán Prometeo. Deucalión, hijo de Prometeo, construye un arca y sobrevive junto con su esposa Pirra para luego repoblar la tierra.

En éste relato de Beroso, posiblemente compuesto en el siglo III a. C., el cual llega mediante una copia medieval del siglo IX, cuenta sobre el héroe Ziuzudra, mencionado en las fuentes sumerias; Kramer[2], de cómo sobrevivió al diluvio con la advertencia del dios Cronos.

Más las leyendas continúan, en Australia varios pueblos aborígenes, especialmente los establecidos en la región costera del norte más tropical de Australia, hablan de una gran inundación que barrió el paisaje y eliminó la sociedad anterior.

El pueblo Hopi americano, dice que el primer mundo fue destruido como castigo por faltas humanas, por efecto de un fuego que todo lo consume el cual vino de arriba y de abajo. El segundo mundo terminó cuando el globo terrestre cayó de su eje y todo estaba cubierto de hielo. El tercer mundo terminó por cuenta de un diluvio universal. El mundo actual es el cuarto y su destino depende de si sus habitantes se comportan de acuerdo con los planes del Creador.

Los aztecas afirman que el conflicto originado entre las diferentes deidades asociadas con cada una de las cuatro partes del universo continuaba lo que derivó en una serie de cataclismos. La primera era terminó con el mundo al ser consumida por los jaguares, la segunda fue destruida por un inmenso huracán, la tercera terminó por causa del fuego y la cuarta por efecto de una tremenda inundación; y culmina diciendo ahora se está en la quinta era del mundo, la cual está destinada a ser devastado por efecto de descomunales terremotos.

En México igual existe una leyenda nativa que dice todo el mundo fue destruido por una gran inundación. Todo se renovó gracias a un hombre, su esposa y su familia, quienes navegaron en un barco lleno de animales y semillas de todo tipo y que luego usaron para llenar la tierra.

Los chewongs, como otros habitantes establecidos en el sudeste de Asia, se circunscriben a la idea de un universo de múltiples capas, creen que cada cierto tiempo su propio mundo, al cual ellos llaman Tierra Siete, se vuelca, de modo que todo en ella se ahoga o se destruye, fenómeno asimilable a la precesión de los equinoccios. Sin embargo, consideran que a través de la agencia del dios creador Tohan, la superficie plana de lo que había sido antes la parte inferior de la Tierra Siete, moldea nuevas montañas, valles y llanuras. Se plantan nuevos árboles, y los nuevos seres humanos son traídos a la existencia.

El vuelco del mundo entre el chewongs, tampoco es una historia única relacionada con este tipo de desastre cósmico. La catástrofe también puede ocurrir a través de inundaciones causada cuando alguien comete el pecado capital de burlarse o dañar los animales.

En el sur de China y contado por el pueblo Yao, la tradición se centra en la historia de un hombre que atrapa al Dios del Trueno, el cual le castiga por medio de una inundación global. El dios escapa de su cautiverio, apelando a los hijos de tal hombre, un niño y una niña, a los que premia dándoles un diente que crece en una enorme calabaza. Ahora que el dios es libre otra vez, los efectos de las inundaciones, cubren toda la tierra. El hombre flota en el cielo en un barco (nave) especialmente construido y persuade al señor del cielo que dé la orden al Dios del Trueno para detener la inundación. Esto ocurre tan de repente que el hombre es asesinado cuando su barco choca contra el suelo, mientras que a sus dos niños les permite sobrevivir

Dentro de su calabaza, este par de niños son los únicos supervivientes del diluvio global. Se casan y la chica da a luz a una "bola de carne". Cortan a esa bola en pedazos y montan una escalera que conduce al cielo. Una ráfaga de viento se lleva partes de la carne a los cuatro ángulos de la tierra, donde se convierten en las personas y el mundo se vuelve a poblar.

En la cultura India existe la historia de "Manu", el primer hombre, quien gana la gratitud de un pequeño pez que se salva de ser comido por los más grandes. Más tarde, el pescado, que ha crecido a un tamaño enorme, advierte Manu de un diluvio cósmico que viene y le da instrucciones sobre cómo construir un barco y abastecerse con "la semilla de todas las cosas". El pez gigantesco entonces remolca buque cargado a la seguridad de un buen sitio.

La versión más antigua corresponde a la inundación sumeria y sobrevive en tres versiones principales, cuyas características básicas pretenden mostrar cierta derivación hacia un prototipo común. De la historia del diluvio sumerio sólo sobreviven algunos restos en estado fragmentario, pero resulta claramente la base del origen de todas las versiones posteriores asumidas en Mesopotamia.

Así, el Diluvio de Atrajasis sólo es una corta narración de dieciséis líneas ha sido hallada en Nínive por G. Smith. Su traducción, a pesar del mal estado de la tablilla, revela una conversación entre el dios Ea y el héroe Atrajasis. Allí, el dios le ordena construir una embarcación, en la que debe guardar a su familia y animales.

Dicha historia es complementada por otra versión encontrada en Sippar.

En ella el dios Enlil, del aire o la montaña cósmica, provoca un diluvio, molesto por los ruidos que producen los hombres. Según el texto de Hilprech, quien piensa que el mito se remonta al segundo milenio antes de Cristo y mantiene un rasgo narrativo similar al monoteísmo, muestra cómo se conservó la vida de los tripulantes del bajel luego de la inundación.

En su posición general, la humanidad ofende gravemente a los dioses, y es castigada por instigación de la deidad Enlil por medio de una inundación que tiene la clara intención de acabar con la raza. Sin embargo, por cuenta de la intervención del dios Enki o Ea, un hombre y su familia se salvan para dar la oportunidad de iniciar un nuevo comienzo para la humanidad.

La epopeya de Gilgamesh, en la tablilla XI, que data del primer milenio, narra una historia sin duda es mucho más antigua y relata como el heroico Gilgamesh, quien desea conocer el secreto de la vida eterna, visita al anciano Utnapishtin, que fue sobreviviente a un diluvio provocado por los dioses.

De las versiones sumerias- babilónicas épicas, la de Gilgamesh da una descripción mucho más detallada que incluye elementos como el arca y el diluvio. Lo más curioso es que esta historia fue escrita diez y seis siglos antes de la Biblia y por tanto se puede concluir que la conocida historia de Noé, fue literalmente tomada de previas tradiciones sumerias ya establecidas.

En la Epopeya de Gilgamesh, Utnapishtim, el principal sobreviviente de la inundación en la epopeya, cuenta en detalle la instrucción detallada para la construcción de un barco (arca) y presenta una imagen vívida de los efectos de la inundación.

El hombre, advertido por un dios sobre una inminente inundación, es instruido para construir un gran barco para sobrevivir. Las dimensiones del barco son 120 codos, los materiales de construcción son la madera, el tono y las cañas. Después de la inundación, el barco cae en la cima de una montaña donde el hombre envía una paloma, una golondrina y un cuervo a reconocer el terreno seco y narra cómo surgió la respuesta. Con el tiempo se les permite a todas las gentes y los animales ser libres, previo el debido sacrificio al dios que los salvó. Ahora bien, aunque estos detalles suenan como si hubieran sido tomadas directamente del libro del Génesis, nadie siquiera pensó que se iba a encontrar la misma información en la arcaica historia de Utnapishtim.

Pues bien acá no termina todo, a Utmapishtim" protagonista central de la leyenda, se le conoce en la India como "Vaisvaswata "o" Satyavrata, mientras los griegos hablan de "Ogiges" y de "Deucalion"; a su vez, la civilización persa, habla de "Xixustros", y en china se encuentra a "Foki"; en las civilizaciones mexicanas y aztecas, el patriarca es conocido como "Coxcox o Tezpi", y para los peruanos en su área de influencia es "Bochica".

Seguramente hay más versiones que conviene que el observador indague para alimentar la mente y así satisfacer su propia curiosidad.

"La fuerza no proviene de la capacidad física, sino de la voluntad indomable”.
Mahatma Gandhi.
 
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Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
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Autor: Daniel García Vanegas
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lunes, 21 de septiembre de 2015

LOS SUMERIOS


LOS SUMERIOS

“Estrecha la senda, inevitable el choque”. Gustavo Adolfo Bécquer.

Bien vale la pena revisar ciertos conceptos sobre los mitos, los ritos y las leyendas que aparecen en la mayoría de las tradiciones, manifestadas desde las civilizaciones más antiguas, ellas tienen en común que en todas se trasmiten mensajes de sabiduría innata o en forma de epopeyas que ciertos pueblos antiguos expresaron a través de símbolos y narraciones, los cuales fueron asemejados y asimilados por las intuiciones del mundo.

Los sumerios aparecen como la primera gran civilización de la historia que nació entre los ríos Tigris y Éufrates hace cerca de 6.000 años en Mesopotamia y dejó notables vestigios de su existencia reconocidos hoy por la ciencia.

Se sabe que hacia 1842, por primera vez un equipo de arqueólogos franceses comenzó excavaciones en la actual Mesopotamia, en busca de los restos de una antigua civilización mencionada en la Biblia. Se trataba de la ciudad sumeria de la que hasta ese momento no había constancia alguna y era considerada una simple leyenda.

Siguiendo el consejo de un aldeano local se excavó en el lugar correcto y se rescataron bajorrelieves de inusual belleza, tallas de gran tamaño y, lo más importante, miles de tablillas de arcilla impresas con una escritura nunca antes vista.

Ante los ojos atónitos y sorprendidos, apareció el pasado Sumer o Sumeria que hoy se considera la civilización más antigua que haya habitado el planeta. No en vano, su antigüedad se remonta a más de 3500 años a. C., aun sabiendo que esta fecha puede anticiparse impulsada por nuevas revelaciones.

Por otra parte, se adjudica a Zecharia Sitchin (11 julio 1920 a 9 octubre 2010) autor de una serie de libros que promueven la antigua teoría del astronauta mitológico, haber declarado el presunto origen extraterrestre de la humanidad, al atribuir los textos de creación de la cultura sumeria a los registros Anunnaki o seres Nephilim, procedentes de un planeta llamado Nibiru asociado con el sistema solar.

Sitchin afirma que la mitología sumeria refleja éste punto de vista; sin embargo, en contra de sus especulaciones son muchos los científicos, historiadores y arqueólogos que se manifestaron en desacuerdo, tanto con el contenido y mensaje de su traducción de textos antiguos, como hacen hincapié en su limitada comprensión de la física.

Traducciones tomadas de miles de tablillas de arcilla sumerias dispuestas hoy en varios museos de todo el mundo, de las cuales se dice son escritos reales de la historia, tal como lo indica la visión misma de los modelos sumerios. En esas traducciones se habla del proceso de creación de la raza humana, según la cual los extraterrestres serían los mayores responsables de la transformación y evolución de la especie humana mediante una serie de intervenciones genéticas.

Dichas traducciones hizo colisión frontal con la opinión general de la comunidad científica de su momento, ante lo cual, Sitchin y otros investigadores han profundizado por su cuenta, dado que muchos consideran el contenido de las traducciones como erróneo.

En su periplo, el mencionado autor de la serie "Las Crónicas de la Tierra", compuesta por trece libros, aparece como el primer personaje que como resultado de sus investigaciones, expone la teoría del duodécimo Planeta. Sus traducciones e interpretaciones han provocado muchas reacciones encontradas. De acuerdo con los contenidos de su traducción, existe dentro del sistema solar un planeta llamado Nibiru, que se acerca al sol cada 3600 años, lo cual o bien produce cambios positivos o en su lugar, deriva en catástrofes en el Sistema Solar.

Pues bien, una vez traducida gran parte de las tablillas sumerias, el autor afirma que se refieren a una raza alienígena, que en un momento dado creó personas para trabajar como esclavos en sus minas en África y en otros muchos lugares de la tierra.

A esa raza les llama Anunnaki o Abbennakki y según la consabida traducción, son "los cabeza negra" de Sumeria cuya naturaleza se estableció por medio de la combinación esencial de la vida de los seres alienígenas y una criatura bípeda simiesca. La gente "cabeza de negro" en un principio fue concebida con la función de esclavos en la jerarquía sumeria.

Las tablillas sumerias se refieren a las personas de cabeza oscura creada en una región geográfica denominada "AB.ZU", declarando que su posición geográfica corresponde a la parte occidental de África. Su discurso menciona la realeza Nephilim como una combinación de ‘Dragones’ y humanos que eran los descendientes directos Shamhash o dios sol.

Las deidades del panteón sumerio reconocidas como Anunnaki, corresponden veintitrés dioses, incluyendo a Enlil, el señor de los vientos y Enki, señor de la tierra.

Estos dioses solares en Babilonia fueron llamados ‘Sir’ o dragón. Además, la palabra ‘Sir’ aparentemente significa ‘gran serpiente’, relacionada con la palabra sánscrita 'Sarpa', que describe los "dioses dragón", quienes a su vez crearon y gobernaron por medio de la cultura drávida.

Para Sitchin, los Anunnaki probablemente todavía existen en otro plano de existencia e incluso pueden influir en los designios de la humanidad. Se especula que esta raza podría ser anfibia, reptil o mitad reptil, es decir, sus características reptiles, igual son humanoides, de acuerdo con las descripciones antiguas.

Al respecto, Anton Parks ha desarrollado una teoría en mucho similar que aunque indica que Nibiru es sólo el nombre de un astro de la mitología babilónica, en el fondo se conecta con el dios Marduk y que Nibiru significa ‘lugar que se cruza’ o ’lugar de transición’.

Muchos textos babilonios le identifican con el planeta Júpiter, pero en la tablilla cinco de Enuma Elish, su ubicación corresponde a la Estrella del Norte, también llamada Thuban o posiblemente Kochab.

Nibiru según el conocimiento aportado por Zecharia Sitchin, surgió de la idea que los conocimientos manejados por antiguas civilizaciones fueron obtenidos a través de hipotéticos contactos extraterrestres. Sin embargo, esta descripción es considerada inverosímil por parte de muchos científicos e historiadores.

En opinión de Sitchin, el planeta tomaría el nombre del dios babilónico Marduk, como resultado de una usurpación de poder por parte de éste dios en 2024. C., atribuyendo la creación de la tierra a copias falsas del poema épico de Enuma-elish.

Según lo descrito por Sitchin sobre la cosmología sumeria, Nibiru sería el reencuentro con el tan buscado ‘duodécimo Planeta’ o Planeta X, conteo que en las tablillas incluye la descripción de diez planetas, junto con el sol y la luna.

Asimismo, señala que en el mundo antiguo se dio una colisión catastrófica de uno de sus satélites con Tiamat, un hipotético planeta postulado por Sitchin, la cual sucedió entre Marte y Júpiter, hecho que en un pasado remoto formó la tierra así como los cinturones de asteroides en espacio exterior.

Además, según Sitchin, Nibiru sería la casa de una poderosa raza alienígena, los Nephilim Anunnaki que como resultado de la colisión, se dice que el planeta Nibiru habría quedado capturado en el sistema solar, volviendo a la escena del accidente de manera regular en el tránsito de una órbita excéntrica.

Sitchin cita varias fuentes que según él, hablan sobre este planeta puede ser una estrella enana marrón en una órbita altamente elíptica alrededor del Sol, el cual tuvo su perihelio hace unos 3.600 años dentro de un período orbital de unos 3.600 a 3760 años. Sitchin escribe como fuente de corroboración de estos datos, a los astrónomos de la civilización maya.

En un libro reciente titulado "2012: Cita con Marduk",  el escritor e investigador turco Burak Eldem, presenta una nueva hipótesis, sugiriendo que el período es de 3661 años tiempo de ida y vuelta del supuesto planeta, destacando de que habrá una "fecha de retorno" cercana al año 2025.

Según lo calculado por la teoría de Eldem, 3661 años son una séptima parte de los 25.627 años, que corresponden al ciclo total ‘de cinco años mundiales’ contemplados por el calendario maya extendido. Supone que el último paso orbital de Marduk, sucedió en el 1649 a.C. y que causó grandes catástrofes sobre la Tierra, incluyendo la erupción de la isla Thera en el mar Mediterráneo.

De acuerdo con los seguidores de Sitchin, sus ideas estarían avaladas por su amplio dominio de lenguas muertas como el sumerio, y asistidas por la traducción de piezas consideradas tesoros; aunque esto realmente no resulta ser científicamente, un fundamento astronómico.

Los primeros esbozos épicos fueron producto de sociedades preliterarias y tradiciones poéticas orales, aun cuando en el caso específico de la epopeya de Gilgamesh, esta es la primera epopeya escrita de la que se tenga registro, ya que fue redactada en tablillas de arcilla por los sumerios hace más de 4.600 años.

De todas maneras los sumerios fueron los primeros en desarrollar la escritura, observaron cuidadosamente el cielo, interpretaron las constelaciones tal como se conocen hoy en día y construyeron templos comparables con los egipcios en un país donde las materias primas, tales como los metales y la piedra eran escasas.

Los sumerios, tal como en su momento mucho antes de los mayas y los egipcios, fueron grandes observadores de las estrellas y por medio de complejos cálculos matemáticos, definieron el movimiento de los planetas y la posición de las estrellas, buscando predecir en la lectura de la posición de los astros, el futuro de los acontecimientos por venir.

Su conocimiento se corresponde con las características de seres divinos asignados a los planetas como Júpiter o Venus. En sus representaciones, un Rey Sol junto con otros cuerpos celestes, parecen idénticos a los planetas del sistema solar, así como se asemeja su posición en relación con el sol.

Lo curioso es que los sumerios no muestran disponer de aparatos con suficiente tecnología para observar planetas más allá de la simple visión de sus ojos. ¿Cómo es posible reflejar la imagen de planetas que no se pueden ver sin telescopio tales como Urano, Plutón y Neptuno?

Los miles de tabletas impresas en arcilla, desde su óptica explican la historia de esa civilización y aun cuando han sido traducidas en más de una ocasión, la más polémica interpretación se asigna a Zecharia Sitchin. Él indica que los enlaces sumerios registran los orígenes de la creación de la humanidad, de los cuales serían responsables seres extraterrestres, apoyados en una clara intervención en la genética.

El panteón sumerio igual consideraba una trinidad suprema de dioses Anu-Enlil-Enki, que forman un cielo inalcanzable y lejano; dicha triada estaba compuesta por Anu, el poderoso dios de la tierra, por Enlil dios de la guerra y por Ea o Enki poseedor del conocimiento y la sabiduría quienes eran acompañados por muchas deidades más.

Por su parte, los sacerdotes o mensajeros de los dioses eran los emisarios que declaraban el conocimiento y mantenían su secular monopolio, proclamando el conocimiento secreto, sabedores de todo lo que sucedía en el cielo y en la tierra y en especial, todo lo que se refiere a las grandes deidades.

A su vez, las posiciones sacerdotales o mensajeros de los dioses más altos se concentraban en manos de los gobernantes y Reyes. Así por ejemplo, el antiguo rey de Uruk, Gilgamesh, fue conocido por el nombre de: ‘Guardián del conocimiento secreto’.

La Epopeya de Gilgamesh habla de la forma cómo al principio se crea al hombre que habita un paraíso y muestra cómo se le entrega a una mujer, quien a su vez le dará de comer un alimento por el que será obligado a abandonar el paraíso, y eso ya lo relata 1600 años antes de la redacción de la primera biblia.

Con el tiempo, los puntos de vista de los diferentes mensajeros ‘Sacerdotes’ dispares que crecieron fuera del antiguo culto de la naturaleza, de los ancestros, derivan en la aparición de una especie de despotismo e ideología esclavizante que conduce a la deificación del rey y el poder real, transformado en un sistema teológico complejo a conveniencia del regente.

El conocimiento de la teología y de la administración del complejo de culto religioso, se convierte en una cuestión de sacerdotes especiales, llegándose a crear un enjambre de creencias y religiones, sin saberse hoy a ciencia cierta cuál fue su real finalidad.

Sin embargo, es notable como su contenido lleva implícita una serie de enseñanzas que muestran la importancia de la mitología en la vida diaria de las personas y de su efecto final en la configuración de la sociedad misma.

“Cierto es que si se mira, casi siempre se encuentra algo, más no siempre resulta ser lo que uno busca”. J.R.R. Tolkien.

Si su curiosidad de lector llegó has aquí, conviene mirar el siguiente enlace imperdible.

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martes, 15 de septiembre de 2015

MEDIDAS DE TIEMPO


MEDIDAS DE TIEMPO

“El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas. Pierre Corneille.


Históricamente el tiempo no se ha podido definir con absoluta claridad, pues siempre ha estado asociado tanto a ciertos sucesos referenciales, como a su propio registro.

De alguna manera se asimila a un intervalo o lapso de duración de su propio transcurrir, sirviendo de base para establecer el mejor punto de referencia posible, en especial, para la ubicación del acaecimiento de un suceso.

Esto es evidenciado por la forma como se precisa en las narraciones, utilizando por facilidad, términos como el «antes», el «ahora» y el «después» o el «entonces» expresados como los momentos a referirse y en el mejor de los casos, se acude a reseñar las fechas tomadas del calendario, horas o instantes como una manera válida de medición o como un no menos valioso, punto de registro.

Bajo un enfoque por demás curioso y sencillo sobre las medidas del tiempo, es posible ver cómo se asocian las diferentes divisiones usadas por la humanidad para la medición del tiempo y el origen que las identifica.

El concepto de la perspectiva racional del tiempo, está basado en el movimiento de un cuerpo en el espacio, en éste caso por ejemplo se mira el año con respecto a las vueltas que da la Tierra alrededor del Sol y en relación con otros planetas y astros, las estaciones, el paso de los años, etc., todo en función de la posición de la Tierra respecto al Sol, ya que su representación es usada como base para aquello que va a indicar el movimiento alrededor del mismo y del día alrededor de sí misma, de modo que el hombre en uso de su ingenio ha traducido su medida del tiempo en forma de calendarios y de relojes.

Tradicionalmente los relojes son redondos con un punto en medio de distribución donde giran las manecillas y tienen que ver con el símbolo del arcano del Sol, para medir principalmente el día y la noche, erigiendo entonces al Sol, como el símbolo que marca el diseño de los aparatos de medida, mientras las tres principales divisiones que componen su funcionamiento mecánico también están relacionadas con las tres fuerzas más representativas del sistema solar.

Un día se divide en 24 horas que es el intervalo que tarda el planeta en dar una rotación sobre sí mismo, giro representado en el reloj  para el lapso de luz y otro para la oscuridad. El vocablo “horas”, proviene de la recordación de “Horus”, nombre asignado al dios egipcio del Sol.

La manecilla de los minutos, está asociada a la Luna, por ser Min el nombre fenicio de la Luna y del griego para la diosa de la fertilidad. La Luna es la segunda fuerza energética reconocida, tras la del sol, como un influjo muy importante para el ser humano, de ahí que la palabra o vocablo para designar los minutos nace de la asociación con éste astro, de modo que el uso de su nombre permite apreciar la división de una hora en sus sesenta fracciones.

La tercera manecilla, la de los segundos, está asociada al planeta Mercurio por ser éste el planeta más cercano al sol y gira más rápido de todos, tal como lo hace esta manecilla, y su nombre viene dado por el rango de importancia establecido en el sistema solar, ya que es el “segundo” astro en el sistema, contando evidentemente el Sol como primero y central. Así, la aguja del reloj que gira más rápido de las tres es el segundero, y se da nombre por ser mercurio el segundo planeta que gira más rápido.

Hoy con la disponibilidad de los relojes digitales, se pueden medir con facilidad las décimas, centésimas y milésimas de segundo, así como de apoyo a la física cuántica se acude a los micrones y a los nanosegundos, fracciones de tiempo realmente pequeñas, casi imaginarias.

Por su parte, los días de la semana se adjudican a la influencia atribuida a los antiguos planetas principales del sistema solar. Así, Lunes es para la Luna, Martes para Marte, Miércoles para Mercurio, Jueves para Júpiter, Viernes para Venus, Sábado para Saturno y Domingo para el Sol (del inglés: sunday, día del sol).

Igual los días de la semana son siete y su suma se asocia con las fases de la luna, cuatro en total, para al final cumplir un ciclo anual de trece meses lunares o cincuenta y dos cambios ordenados y sucesivos. La unidad que se conoce como “mes” también se encuentra relacionada con el nombre de la Luna, palabra derivada del inglés month – moon.

En términos generales, las medidas del tiempo, derivan en los tres cultos ancestrales de la humanidad: el culto al Sol, el culto a la Luna y el culto a los astros y planetas.

Es así como las tres religiones principales están diseñadas sobre estos mismos cultos. El Islam sigue a la Luna, cuyo icono es la media luna, y su día sagrado el viernes, que va asociado a Venus y posee el mismo aspecto femenino; el Judaísmo, sigue a los astros y planetas cuyo icono es la estrella de David, originariamente plasmado en el Sello de Salomón, y su día sagrado el sábado, relacionado con Saturno, mientras el Cristianismo se asocia al Sol, cuyo ícono es la cruz la cual representa el cruce de las cuatro estaciones y de las eras del círculo del zodiaco, donde ambas forman una cruz, y en su centro aparece el sol como fuente de vida, mientras su día sagrado es el Domingo, (sunday).

Pues bien, el calendario es el instrumento de medida orbital de la tierra. Sucede en cuanto la Tierra gira durante un año de 365 días alrededor del Sol, mientras el día de mide por la rotación que realiza sobre su propio eje durante un plazo de 24 horas. Por su parte, la Luna que coincide en su plazo de rotación y traslación con el de Tierra, igual gira alrededor de la tierra, por espacio de 28 días del llamado ciclo lunar, cuyo múltiplo 13, se aproxima al giro de traslación solar, más no coincide exactamente.


Para el cálculo normal del paso del tiempo relativo a la tipología del mes, se toman dos ciclos:

ü  El artificial o gregoriano, método por tradición aceptado según lo ha establecido el calendario occidental que es el que por su amplia difusión impera hoy y que corresponde más a una medida irregular y arbitraria derivada de los caprichos de las decisiones de una sucesión de gobernantes y que para el caso es identificado como12:60.

ü  El natural o lunar derivado del calendario sagrado Maya o Tzolkin que es referido matemáticamente como 13:20. Los Mayas desarrollaron una inteligente formulación matemática, la cual marca con mayor precisión el orden sincrónico que corresponde al tránsito de la tierra dentro del sistema estelar galáctico siguiendo con lógica su movimiento de traslación anual. Según su análisis, lo hace durante trece períodos lunares de 28 días cada uno. Este modelo cubre 364 días del año que equivalen a 52 semas de 7 días, quedando un día y un cuarto de día sin cubrir que aparentemente es el tiempo que gana la velocidad al navegar en el mismo sentido de la rotación dextrógira del planeta, ya que como prueba, la luna, el sol y las estrellas, aparecen por el oriente, todo, en función del modo de giro de la rotación del planeta. Complementa el cuadro, el hecho que cada estación tiene un tránsito orbital exacto de 91 días que suceden entre cada solsticio y el siguiente equinoccio.

Nota: La acotación numérica, 12:60 y 13:20, muestra el primer dígito referido al número de períodos y el segundo, al múltiplo matemático escalar, utilizado en su cálculo.

Pues bien, al poner en duda lo correcto que puede ser el funcionamiento del sistema calendárico gregoriano hoy vigente, sólo queda por analizar con mayor detalle, la conveniencia de implantar el uso del sistema natural lunar.





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lunes, 7 de septiembre de 2015

EL ADN (6)


EL ADN (6)

“Los maestros esotéricos y espirituales han sabido a través del tiempo que el cuerpo es programable por medio del lenguaje, las palabras y el pensamiento. La única diferencia es que ahora está siendo científicamente demostrado, explicado y probado”.


Desde un punto de vista exclusivamente esotérico, el ADN energético es el que dispone, manda, escoge y ordena la forma estructural en que se ha de organizar el ADN biológico al momento de la concepción, codificando así las características físicas ‘ideales y perfectas’ para asumir la nueva experiencia de vida.

Por otra parte, el flujo de energías que conforma el ADN energético es el encargado de dirigir cada segmento de cada filamento físico según sean sus frecuencias y vibraciones dominantes. Fenómeno que le permite a la vez, comunicarse con el siguiente segmento y con el siguiente filamento a través de constantes impulsos imperceptibles.

El ADN energético no fue planteado con anterioridad, pues tradicionalmente siempre se estudiaba su directa relación con la consistencia biológica, sin tener en cuenta la sucesión hereditaria de las posibles vidas pasadas, aceptando el concepto que la vida no termina con la muerte física, por considerarse se acepta un eterno presente dentro de cada escala biológica.

Dicho de otra manera, éste ADN energético o espiritual es la esencia sucesiva del alma que encarna y experimenta muchas vidas ante la necesidad energética de encontrar el equilibrio. Y lo que es lo mismo, durante el curso de la vida, representa los dictados de la consciencia que se ejecutan en el cuerpo físico, por ser el vehículo o transporte de aprendizaje que el Ser dispone en presencia de la 3D.

El observador desprevenido se enfoca demasiado en lo externo, pretendiendo lograr un dominio material, perdiendo entonces el debido equilibrio entre la consciencia espiritual y la consciencia material y es por ello que le cuesta entender quién se es él, de dónde procede y hacia dónde va.

Es por lo tanto la consciencia, la misma que conlleva todas las lecciones duales del ADN energético o espiritual, la que pretende lograr aprender de la experiencia, con el propósito final de obtener la ascensión. Más en el devenir de las vidas, en función de la orientación hacia la supervivencia, las almas fueron modificando su percepción, desvirtuando, reprimiendo o tergiversando las energías, para poco a poco alejarse del Ser interior perfecto.

Por ello, todos los movimientos que se hacen desde la energía, dependen de cada acción diaria, y serán los efectos de una causa que generará nuevos efectos, lo que a su vez permitirá la reorganización estructural del ADN energético; y cuando éste proceso se haga a través de la introspección, se empezará a despertar la consciencia en uso y posesión del Libre Albedrío, donde el alma decide encarnar y escoge el escenario de su vida, continente, país, padres, el tiempo para venir y permanencia en la tierra, tomando todas las lecciones, mientras el cuerpo físico, sólo le permite desarrollar todo aquello que pretende aprender, ya que es su vehículo o transporte para experimentar en la tierra y es allí y de esa manera, cómo se expresan en forma de lecciones, las enfermedades, los accidentes, y todo tipo de eventualidades.

El propósito evolutivo de la estructura del ADN a su vez tiene que ver con la espiritualidad, a su vez relacionada con los pensamientos del observador sobre la creación misma. La persona consciente de su despertar debe activar de manera voluntaria y constante el cúmulo energético propio del humano pensante, o sea, activar su generador cerebral aplicando el intelecto que estimula cierta parte del cerebro latente en función de su individualidad.

Se trata del manejo de los sentidos y el control de la mente  a través del desapego  de todo aquello que lo mantiene atado al mundo físico y material: deseos, odios, afanes, ambiciones y caprichos que corresponde al manejo de las energías relacionadas con el raciocinio, la reflexión, el análisis, la lógica, el sentido común, la verdad, el deber, la prudencia, la disciplina y la rectitud que aparecen mezcladas con energías de amor, paz, dignidad, armonía, respeto y tolerancia, entre muchas otras. Es el diálogo interno que al ser consciente estimula y activa energías en el ADN relacionadas con la sabiduría inherente al Ser Interior.

Al permanecer en un estado de consciencia plena, esta actividad se convierte en una forma de vida pues cuando se comienza con la práctica de un proceso consciente, se manifiestan poco a poco, una serie de sentimientos incondicionales de plenitud, por tanto se presentan un conjunto de cambios manifestados en la personalidad y el carácter, como un proceso de transición del despertar de la consciencia.

Una vez el observador toma consciencia, entonces imprime a todas las células, los retos o lecciones que se traen como objetivos de vida, es decir, el ADN energético se aplica, allí en donde las dificultades que se tengan, conformen el gran diseño de código espiritual.

Cuando estos patrones a trabajar se van transformando, se generan otros patrones de conducta y de personalidad por cuenta de la interacción mente-cuerpo y como resultado, se instalan nuevas conexiones para seguir en el proceso espiritual.

La vida será tomada como la escuela en donde se viene a aprender y los ‘problemas’ serán vivencias, experiencias, sucesos, procesos, exámenes, pruebas o lecciones para lograr la evolución del alma. Por eso el observador es el responsable de lo que le pasa, en particular, por la forma como haya usado las energías a través del pensamiento, de los sentimientos y de las propias acciones.

En el plano esotérico se sostiene que todo ello ha sido elegido antes de venir a la encarnación, nadie es culpable de lo que sucede, y seguir creyendo en ello, impide el necesario cambio de consciencia; se debe pues cambiar la creencia de que las tragedias y sufrimientos son un mandato.

No son los gobiernos, ni los políticos, ni la familia, ni la sociedad, los responsables, es el observador quien ha escogido las lecciones de forma individual y el trabajo de ascensión lo debe hacer cada uno, ya que nadie ajeno trabaja ni corrige el patrón energético escogido, eso en el fondo lo hace cada uno en forma individual.

Las lecciones vienen dadas como potencialidades o posibilidades, de allí es que se habla del poder que se tiene para cambiar el destino, cuya consciencia se encuentra presente en muchas oportunidades, para cambiar las frecuencias operativas, para aprender las lecciones de armonía, aun cuando si ella permanece alejada del perdón, la tolerancia, la comprensión, la aceptación, la compasión, el amor incondicional y sólo se expresa por medio de la separación, críticas, juicios, venganza, rabia, violencia, miedo, etc., entonces se seguirán experimentando tragedias, sufrimientos, dolor, enfermedades o cualquier evento traumático dentro de sí y latentes en el entorno, sin llegar a ningún cambio posible.

Los autores también citan diversas fuentes sobre cómo en épocas anteriores, la humanidad había sido, al igual que los animales, muy fuertemente conectada a la conciencia de grupo y actuó como un grupo. Sin embargo para desarrollar y experimentar la individualidad, el género humano tuvo que olvidarse de la súper-comunicación o súper-conexión del ADN casi por completo.

Se supone que si los humanos en uso de su plena individualidad recobran la conciencia colectiva, tienen un poder suficiente para crear, modificar y dar forma a la conciencia de grupo como especie y acceder a las frecuencias de resonancia de la Tierra, llamadas frecuencias Schumann.

Si se consiguiera utilizar el poder mental como civilización unificada, se tendría el control de las energías del planeta-hogar como una consecuencia natural. Cuando un gran número de personas centran su atención o conciencia unificando los pensamientos, entonces, después de generar un cierto número aleatorio, se comienza a generar y entregar números ordenados en lugar de los aleatorios.

Una conciencia de grupo ordenada crea orden en su entorno. Cuando un gran número de personas reúnen su concentración de cerca, por ejemplo los potenciales de violencia también se disuelven. Se crea una especie de conciencia humana que funciona como un proyecto de Conciencia Global.

El éxito radica en hacerse responsable y autónomo de las acciones, y en aprender la lección que el alma brinda a los descendientes. Entre más se postergue el entendimiento de ésta materia, más lejos estarán las soluciones a los problemas actuales, pues muchas acciones resultan tergiversadas ante los hechos y ello sucede porque al final, no se conoce quién se es, ni que es lo que se está haciendo en el aquí, ni en el ahora.



Fuente: Mi libro: “UN SENDERO A LONTANANZA”.
Registro de Propiedad Intelectual DNDA: 10-427-242
Autor: Daniel García Vanegas.
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